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Ha sido un invierno largo y solitario para Abbie Tully.
Abbie de 12 años de edad, que vive en Bournemouth, se ha visto obligada a pasar los últimos cinco meses en interiores atrapadas por una rara alergia al frió que podría matarla.
Ella sólo desarrolló la condición urticaria por frío en noviembre del año pasado, pero desde entonces no ha podido salir a la calle aunque sea por unos minutos y no puede asistir a una escuela ordinaria.
Mientras que otros de su edad tienen la libertad de jugar en la nieve o remar en el mar, incluso el más mínimo escalofrío podría dar lugar a una reacción alérgica mortal para Abbie.
Mientras que otros de su edad tienen la libertad de jugar en la nieve o remar en el mar, incluso el más mínimo escalofrío podría dar lugar a una reacción alérgica mortal para Abbie.
No sólo la condición causa un sarpullido ardor furioso para desarrollar todo su cuerpo cuando se expone a los elementos, un cambio repentino en la temperatura podría enviar su cuerpo en shock anafiláctico.
Por esta razón, Abbie tiene que mantener una jeringa de auto-administración de adrenalina (un llamado Epi-pen) con ella en todo momento en caso de que la reacción peligrosa se afianza.
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